Con un frío fuera de lo normal para esas épocas en la Mancha y varias rachas de lluvia, ese día disfrutamos en el río con varios ejemplares de lucio y alguna carpa que también atacó a los vinilos. Un madrugón de los de antes, cielos muy nubosos y una temperatura que no subió de los 10ºC en todo el día, alternando con ligeras lluvias, suponen un escenario perfecto para la pesca del lucio.
Este lucio abandonó su apostadero en lo profundo de unas raices sumergidas para atacar al infalible Manns Suspending Jerk blanco y rojo. Pescando en superficie, sumergiendo el artificial no más allá de los 40-60 cm y moviendo nuestro señuelo a fuertes tirones, alternando con prolongadas pausas, que suele ser el momento que aprovechará el esócido para atacar con fiereza nuestro engaño.
Este precioso lucio no pudo evitar el errático nadar de los jerkbaits duros.
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