lunes, 25 de mayo de 2009

El Lucio y su pesca

A través del foro Lunkerworld nos llega este completísimo artículo de Juan José Camacho, de libro.

EL LUCIO Y SU PESCA
El lucio es conocido universalmente como el pez más feroz de agua dulce



EL LUCIO (exos lucíos) I PARTE

La especie alóctona, tan odiada por unos
como querida por otros.

Latín: Esox Lucius
Alemán: Hecht
Coreano: Pike
Danés: Gedde
Español: Lucio
Finlandés: Hauki
Francés: Brochet
Húngaro: Csuka
Holandés: Snoek
Inglés: Pike
Italiano: Luccio
Japonés: Kawakamasu
Polonés: Szczupak
Portugués: Lúcio
Rumano: Stiuka
Ruso: Shtschuka
Noruego: Gjedde
Sueco: Gäddo
Suizo: Gädda

EL LUCIO (exos lucius)
Familia: Esócidos
Orden: Clipeiformes
Clase: Estenidos

Especie introducida en España por el servicio forestal (ICONA). Los trajeron desde Francia en 1.949 para liberarlos, con motivo de estudio, en los estanques del Palacio de Aranjuez y desde allí y amparándose en fines deportivos fueron liberados en tramos del río Tajo.

En apenas 50 años tanto por su expansión natural como ayudado por el hombre, fue colonizando todas las principales cuencas hidrográficas de nuestra geografía.

Aunque se conocen fósiles de la época del pleistoceno en la cuenca del río Tajo, no formaba parte de nuestras especies piscícolas desde hacía miles de años.

El lucio era el depredador más grande de nuestras aguas interiores, (de ahí la gran afición a la pesca de esta especie, pues suponía todo un reto para los pescadores) Desde hace poco tiempo este “título” le ha sido arrebatado por otra especie alóctona introducida ilegalmente en zonas del Ebro, el SILURO, que poco a poco va colonizando ríos y embalses, ayudado por el hombre y continúa imparable en su expansión.


DISTRIBUCIÓN

En la actualidad, coloniza gran parte de nuestra geografía, encontrándose en los tramos bajos y medios de ríos, en pantanos y masas de agua embalsada (balsas de regadío, charcas, estanques) Tolera muy bien el agua salada y se puede pescar en aguas del mar Báltico, muy alejado de la costa.

En los lugares donde su población es estable, desplaza a otros depredadores como la trucha depredando sobre ella directamente y compitiendo por las mismas presas. De ahí el odio que los pescadores de salmónidos sienten por este esócido. En los tramos de ríos considerados trucheros, practican la pesca eléctrica para limpiar estas zonas de todo lucio existente.


DESCRIPCIÓN

Depredador muy rápido y oportunista que gusta de permanecer estático a la espera de que algún pececillo incauto pueda aparecer por su lugar de caza. Permanece escondido entre la vegetación, cualquier obstáculo sumergido o simplemente en el fondo, confiado de su camuflaje.

Su forma es alargada y fusiforme. Se asemeja mucho a un torpedo, donde su aleta dorsal y anal, simétricas y homogéneas, situadas en el último tercio de su cuerpo junto a la caudal, muy robusta, le proporcionan un rápido, fuerte y explosivo empuje con el que sorprende a sus victimas.

Las escamas que cubren su cuerpo son mas bien pequeñas y lisas y no son caducas. Su línea lateral posee entre 120 y 130 escamas, muy sensible a las vibraciones.

La boca del lucio es un espectáculo de la naturaleza. El pez que tenga la desgracia de caer en sus fauces, no tendrá ningun posibilidad de escapar.

Destaca mucho su mandíbula inferior prominente que forma una gran boca aplanada que asemeja al pico de un pato.


Esta boca es una trampa mortal con fuertes dientes muy afilados (unos 700) distribuidos en hileras e inclinados hacia atrás. Están situados sobre la mandíbula, el paladar, la lengua, el vómer y los huesos de la faringe y cóncava. Estos dientes impiden que lo que muerda pueda escapar. En muchas ocasiones esto se convierte en una trampa doble pues no son pocas las ocasiones en las que el lucio ha muerto asfixiado por no poder ni tragar ni soltar una gran pieza capturada, (yo me he encontrado en dos ocasiones, lucios muertos por este motivo).

Sus ojos situados en la parte superior y céntricos le permiten una perfecta visión superior y frontal que utiliza como punto de mira a la hora de lanzarse como un rayo sobre sus victimas.

Su coloración varía poco de unos individuos a otros, dependiendo esto de su estado de animo, de su alimentación y su entorno (lo que no queda muy claro es si este cambio de coloración lo pueden realizar a voluntad) pero por regla general es color del lomo va del verde al pardo oscuro, los laterales verde grisáceos con manchas más o menos rayadas en colores amarillentos y su vientre varía del blanquecino al amarillento cremoso.


REPRODUCCIÓN

Su época de celo comprende desde Febrero hasta bien entrada la primavera. Es cuándo se suele ver con más facilidad a varios machos cortejando a una gran hembra en las orillas ya que su reproducción es de tipo poliándrico (que los huevos de una hembra son fecundados por muchos machos)
Su puesta, que varía mucho de unos ejemplares a otros, dicen los expertos que ronda de los 15.000 a 35.000 huevos por kilo que pese la hembra, pudiendo llegar a 700.000 he incluso al millón de huevos en una sola puesta por una hembra de 18 a 20 kilos de peso. Tuve la suerte de capturar una hembra de estas, que fue tratada con mucho cuidado y mimo y tras la foto puesta en libertad en el lugar de la captura, ocasionándole el menor daño posible.


Los huevos que son de color rojo verdosos de unos 3 mm. de diámetro: Son depositados por la hembra en el lugar elegido, adhiriéndolos a las plantas ya que esta especie es de las denominadas fitófilas cuando la temperatura del agua alcanza entre 4 a 10 grados
Los huevos eclosionan a los 15 días. Las larvas tras su nacimiento miden unos 8 mm. se adhieren a la vegetación alimentándose de su saco vitelino hasta alcanzar los 2 cm. Con este tamaño ya se hacen independientes e incluso depredan sobre individuos de su misma especie.
En su primer año de vida los lucios pueden alcanzar de 12 a 50 cm. Esta gran diferencia de unos ejemplares a otros de la misma puesta es debida a su alimentación y depende de la cantidad y calidad del alimento a su alcance. En estos primeros años de vida, los lucios son denominados por los pescadores como lapiceros.
Precioso alevin de lucio, que con tan solo unos meses de vida
ya tiene todos los instintos depredadores de la especie
A los cinco años alcanzan de 50 a 70 cm. y a los 10 años de 80 a 120 cm. En adelante, esta especie es muy longeva y algunos ejemplares pueden llegar, en ambientes adecuados, a los 30 años con tallas de casi los dos metros y un máximo de 30 kilos.


HABITAT

La posibilidad de supervivencia del lucio es muy grande. Puede vivir en todas la aguas dulces que puedan servirle de albergue.
Establece su territorio de caza, que defiende con mucha agresividad, en zonas remansadas de escasa corriente (aguas tranquilas, profundas pozas de ríos, remansos de agua, brazos muertos de ríos y en embalses y zonas orilladas) necesitando solo de densa vegetación, troncos y rocas desde donde pueda lanzarse sobre sus presas a la increíble velocidad de 20km/h.
Cuando el lucio está cazando, se sitúa en posición oblicua, con la cabeza más alta que la cola y cuando reposa está en posición horizontal en el fondo. Estas poses parecen reconocerla las demás especies que se atreven a rondar cerca cuando está reposando y no se acercan cuando está en posición oblicua.
Por su carácter muy agresivo y malhumorado está siempre alerta y ataca bien sea por hambre o por el afán que tiene por defender su zona de caza, a toda cosa viviente “o no viviente” que se mueva en su campo de acción.


Especie de crecimiento muy rapido:

1º año.......de 12 a 50 cmt.
2º año.......de 30 a 60 cmt.
3º año.......de 50 a 70 cmt.
5º año.....de 80 en adelante


ALIMENTACIÓN

El lucio es una especie especialmente caníbal, depredando sobre individuos de su misma especie. Esta costumbre regula de forma natural las superpoblaciones, que llevarían a una degeneración de la especie y de las que le rodean.
Su fama de depredador destructor y de pez perjudicial es del todo falsa. El lucio elige a las presas más fáciles de capturan a la hora de alimentarse y estas suelen ser individuos enfermos o ineficientes, realizando así una limpieza genética, pues sobreviven siempre los individuos más sanos.
Su dieta es estrictamente carnívora y no hace ascos a ningún ser vivo que pueda cazar como serpientes, ratas o ratones y pequeñas aves acuáticas que tengan la mala fortuna de caer al agua en su zona de caza.


COSTUMBRES

Por su naturaleza depredadora, el lucio no gusta de la compañía de ningún otro animal. Desde su nacimiento vive en solitario y desconfía incluso de los individuos de su misma especie y talla. Por este motivo elige desde su nacimiento un lugar donde no sea molestado el cual defenderá a toda costa y que sólo cambiará por cuestiones de tamaño. A medida que crece va trasladando su cazadero a zonas más profundas, si el lugar se lo permite pero para esto no se alejará de su zona, ni de la orilla.
El clima influye sobre su actividad. El lucio se resiente de la temperatura y de la presión atmosférica.
En Primavera su mayor actividad la desarrolla desde las diez de la mañana a las cuatro de la tarde, cuando el aire está mas caliente y éste a su vez calienta la superficie del agua.
En Verano ocurre lo contrario, el lucio desarrolla su mayor actividad en las primeras horas de la mañana y ultimas horas de la tarde, cuando la superficie del agua es más fresca.
En otoño e invierno es cuando el lucio realiza mayores desplazamientos. Hasta Febrero se mueve constantemente para alimentarse y reproducirse. Una vez pasado Febrero, vuelve a sus cuarteles a mayor profundidad.
Esta mayor actividad, coincide con la menor actividad de sus presas y se ve obligado a buscar comida para la temporada de celo.

II PARTE


SU PESCA

Estos meses de mayor actividad son los mejores para la práctica de la pesca del lucio.
Podríamos decir que su pesca es relativamente fácil y podemos tentar su picada con cualquier señuelo (vinilos, peces artificiales, cucharillas giratorias y ondulantes, spinnerbaits, etc.) y en una gran gama de colores, siendo los que mejores resultados me han proporcionado los colores naturales, blancos, amarillos, naranjas y rojos.
Son muchas las técnicas empleadas para la pesca del lucio pero sin duda la más difundida de todas es la pesca al lance (spinning) bien sea con equipos ligeros o semipesados y desde orilla o embarcación.


El equipo necesario para el spinning ligero será el compuesto por cañas de potencias comprendidas entre los 40 y 90 gr. con líneas de 0´20 a 0´26 mm y señuelos de pesos entre los 5 y 9 gr. Para el semipesado las cañas con potencias de 70 a 120 gr. con líneas de 0´24 a 0´30 mm y señuelos de 7 a 11 gr.
Se hace necesario el dominio de esta técnica de pesca ya que tendremos que realizar lances muy precisos con la intención de buscar a los lucios que están es sus lugares de caza entre la vegetación o diversos obstáculos sumergidos, arriesgando mucho en cada lance, pues un mal lance podría llevar a la perdida del artificial y por consiguiente asustar al astuto lucio.
Para la pesca desde orilla a spinning o a mosca prestaremos especial atención a la hora de desplazarnos caminando. Lo realizaremos previamente teniendo elegida la siguiente zona a batir con nuestros señuelos y nos desplazaremos haciendo el menor ruido posible y sin proyectar sombras en el agua. Por la costumbre que tiene este pez de estar emboscado muy cerca de la orilla, al menor ruido o sombras extrañas saldrá huyendo velozmente, pero no se alejará mucho de su zona. Si esto sucede volveremos más tarde pues seguramente que siga estando en el mismo lugar.
Cuando localicemos un posible lugar donde pueda estar apostado el lucio, lanzaremos nuestros señuelos unos metros más lejos y recogeremos intentando que nuestro señuelo pase por esa zona. Esto es importante, si lanzamos nuestro señuelo justo encima del sitio muy posiblemente asustemos al esócido que o saldrá huyendo o no hará caso a nuestro señuelo.

Si no somos descubiertos por el lucio y el lance ha sido correcto, atacará nuestro señuelo con rabia e incluso si no queda prendido de nuestro señuelo, podemos seguir tentándolo y muy posiblemente repita el ataque.
En la pesca del lucio desde embarcación, a spinning o mosca, la cosa cambia ya que pescamos hacia dentro y de estos señuelos lanzados que ganan profundidad el lucio desconfía menos que si lo hacen nadando hacia la orilla. También eliminamos ruidos extraños al caminar por las orillas, podemos tentar a los lucios mayores que estarán apostados a más profundidad y además podemos batir con más comodidad lugares inaccesibles para los pescadores desde orilla.
Cuando pescamos desde embarcación y llegamos al lugar elegido para batir, es muy aconsejable realizar los primeros lances horizontales a la orilla en ambos sentidos y repetir estos lances a distintas profundidades. Estos primeros lances sin duda serán los que nos den los mejores resultados y además los lucios más grandes.
Para la pesca con cañas de mosca, mucho más deportiva y excitante, necesitamos cañas fuertes para líneas de 8 o 9. Esta pesca es más practicada desde embarcación por la imposibilidad o incomodidad de practicarla desde orilla. Es así como realmente se nota las fuertes embestidas que realiza el lucio en sus primeros arranques.
Nuestras moscas las lanzaremos y las dejaremos que desciendan unos segundos y recogeremos lentamente practicándole pequeños tirones con la línea de tal forma que nuestro señuelo cobre vida realizando movimientos en zig-zag vertical. Este movimiento es más atractivo para el lucio que si nuestro señuelo realiza movimientos en zig-zag laterales. Batiremos todas las profundidades, dejando que nuestra mosca descienda más o menos.
Las moscas para la pesca del lucio tienen que ser grandes de 10 a 15 cm. Yo las monto simulando pececillos, ranas o ratones, en materiales como piel de conejo, fibras sintéticas para producir reflejos y plumas como las de marabú que tienen un movimiento especial mucho más llamativo. Los colores que mejor me funcionan son los amarillos, naranjas, rojos, blancos o negros pero lo ideal es combinar varios de estos colores como el blanco y rojo, una combinación perfecta para el lucio. También dan muy buenos resultados las montadas simulando pequeños pececillos y si simulamos la librea de pequeños lucios mejor que mejor.
Otra de las técnicas muy practicada para tentar lucios y que es muy efectiva dando grandes ejemplares es la pesca al curricán. Esta pesca muy practicada desde antaño por pescadores franceses y alemanes. Trata de arrastrar tras la pequeña embarcación grandes señuelos cerca del fondo y cerca de las orillas. Las embarcaciones son impulsadas a remos y los señuelos estarán situados a 30 o 40 mts de la popa, esta distancia es la ideal.
En la actualidad muchas de las embarcaciones que realizan esta pesca, lo hacen con motores de explosión y evidentemente los señuelos (curris) tendrán que estar a mucha más distancia, unos 70 u 80 mts. Los señuelos utilizados, son los mismos que para el spinning (un poco más grandes)

La pesca con pez vivo, con flotador o a fondo, entraña la incomodidad de tener que conseguir el cebo y mantenerlo en perfectas condiciones para cuando se necesite pero se muestra muy eficaz cuando el lucio realiza movimientos en busca de alimento en otoño e invierno, cuando el resto de especies están inactivas. En la actualidad no se practica debido a la prohibición por parte de las diferentes autonomías de la pesca con pez vivo.
Una alternativa es la pesca con pez muerto, muy practicada por nuestros vecinos franceses, sobre todo montados en las famosas y efectivas monturas (Drakovich). Estas monturas están especialmente diseñadas para insertarles un pequeño pececillo muerto. Vienen preparadas con dos ancoretas un pequeño plomo y un alambre de cobre para sujetar fuertemente el pececillo a la montura, con esta montura podemos manejar nuestro pececillo como si se tratase de una cucharilla ondulante.


Montaje Drakovich

LA PESCA A SPINNING (al lance)

La pesca a spinning significa "hacer girar". Toma este término de los primeros señuelos, que eran cucharillas giratorias utilizadas en un principio para practicar esta pesca en aguas continentales.


LOS SEÑUELOS

Las cucharillas giratorias:
Muy utilizadas desde siempre para la pesca del lucio, las podemos diferenciar en dos categorías:


a) De pala corta y redondeada:

Denominadas también de insecto (cuando giran producen vibraciones como las que producen los insectos tras caer al agua) Estas cucharillas al girar en el agua realizan giros muy amplios durante la recuperación y son atractivas para el lucio.


b) De pala larga y estrecha:

Denominadas de pececillo (cuando gira producen destellos y vibraciones cono las que puede producir un pececillo con problemas) Estas cucharillas al girar en el agua realizan movimientos rápidos y son muy atractivas para el lucio.
Los mejores colores para estas cucharillas son:


- En aguas limpias: Plateados mate
- En aguas turbias: Plateados brillantes
- En aguas trasparentes: Colores dorados


Si a estas cucharillas les añadimos a la ancoreta pelos o plumas he incluso grubs de vinilo en color rojo hacemos que estos señuelos ganen en atractivo.
Los tamaños en estas cucharillas tienen una importancia relativa. Los pequeños y medianos lucios se lanzarán sobre cucharillas grandes o muy grandes y los grandes lucios no dudarán y verán muy apetitosa una pequeña cucharilla. Precisamente los mayores ejemplares que yo he capturado de 18, 12, 10 y 9 kilos los he cogido con pequeñas cucharillas del nº 3 destinadas a pescar truchas.


Las cucharillas ondulantes:

Son sin ninguna duda las más indicadas para la pesca del esócido. Con forma de calzador, imitan muy bien a un pececillo herido o con problemas. Tienen una capacidad de movimientos relativamente autónoma, ondeando y variando sin orden.
Para que estas cucharillas realicen sus movimientos perfectamente, las utilizaremos sin plomear (son pesadas y se lanzan muy bien) Añadiéndole plomo no se mueven correctamente y además corremos más riesgos de enganches.
Los mejores colores para estas cucharillas, serán las de color plateado y como en las giratorias si añadimos penachos o vinilos en color rojo en la ancoreta, serán mas efectivas.
El manejo de estas cucharillas no requiere complicados movimientos, simplemente las dejaremos caer al fondo y las recogeremos imprimiéndoles pequeños tirones verticales con la puntera de la caña y recogiendo variando la velocidad. Esto hace que nuestra ondulante realice movimientos muy atractivos para el lucio, que si se encuentra en su radio de visión atacará con rabia, por hambre o por el afán que tiene este depredador por defender su territorio de caza de cualquier cosa extraña que ose perturbar su tranquilidad.
He observado a lucios en sus apostaderos de caza y como pequeños pececillos paseaban tranquilamente delante de el como si no lo viesen y el lucio ni se molestaba por expulsarlos pero les he lanzado una cucharilla ondulante y ha sido pasar por delante de él y el ataque ha sido instantáneo. Esto refuerza la conclusión de que este señuelo lo excita sobremanera y no puede contenerse en atacar
Este trozo de metal tan simple como eficaz.


Las spinnerbaits: “Cucharillas cebo”

Este señuelo tan polivalente parece diseñado para la pesca del lucio por su forma, con un alambre antienganches que protege la muerte del único anzuelo que monta.
Podemos utilizarla por los lugares de densa vegetación u obstáculos, donde le gusta emboscarse al lucio, sin miedo a perder el señuelo. El alambre por donde se sujetan sus palas que ondulan (pueden ser una, dos, tres o cuatro) a su vez impide al lucio llegar a la línea con sus afilados dientes (por lo que no necesitamos cametas de acero).
Podemos utilizar la spinnerbait en cualquier profundidad e incluso en superficie. Si la dejamos que gane fondo también podemos obtener picada del lucio ya que sus palas realizan un movimiento denominado por los pescadores, que sabiamente conocen las ventajas de este fantástico señuelo, de “helicóptero”.
La podemos utilizar con movimientos rápidos o lentos. Tienen un faldillín de diversos materiales muy llamativos y también se le puede añadir un grub con gran cola en forma de tandem (recomiendo el color blanco) haciéndola aún más atractiva, y por si todo esto fuese poco, ¡pesca y mucho! ¿Qué más se le puede pedir a un señuelo?


Los crankbaits:

Estos señuelos, que simulan pececillos o cualquier otro animal acuático, los podemos encontrar con infinidad de formas, acciones, para la pesca en superficie, medias aguas y fondo. También hay suspendidos (suspending), en toda una gama de colores inimaginables, con sonajeros interiores y en cualquier material.
Son en la actualidad los más usados por los pescadores de lucio o depredadores en general.
Yo aconsejaría dos:
Uno de la marca pionera en estos señuelos, el RAPALA ORIGINAL FLOTANTE color “S” en 18 o 22 cm (por algo es el señuelo más vendido en todo el mundo) Éste es el que mejores resultados me ha dado hasta el momento y he probado muchísimos.
Otro el de LUHR-JENSEN DEEP SECRET de profundidad, color amarillo con rayas negras, perfecto para los grandes lucios, apostados más profundos.


Los vinilos:

Otra de las gamas de señuelos que nos podrían volver locos, infinidad de formas, colores y modelos pero en general podría servirnos cualquiera de ellos y en cualquier montaje pero hay uno que para mí es el más efectivo es el.
MANN´S THE SHADOW: Color, “chart shad” o “chart neon” o “albino shad” montado con plomo interior o con un plomo tipo bala.


Señuelos de superficie:

Podemos utilizar estas imitaciones con más o menos acierto. Pescando con estos señuelos los ataques del lucio son espectaculares, la acción del lance se realiza a la vista del pescador y el lucio cuando ataca a un señuelo de superficie en muchas ocasiones lo hace saltando sobre el señuelo y esta acción es un espectáculo que no olvidaremos fácilmente.


Hay dos señuelos de superficie por los que el lucio siente una atención especial son.


a) Las imitaciones de pequeñas ratas o ratones:

El lucio está muy acostumbrado a comer estos roedores que rondan por los cañaverales y juncos de las orillas que se trasladan nadando. Estos lugares es donde precisamente el lucio establece su territorio de caza, por esto un lucio al acecho no dudará ni un instante en lanzarse a por estas imitaciones cuando son bien presentadas.


b) Las imitaciones de ranas:

Éste es otro de los animales que incluye el lucio en su dieta y está muy acostumbrado a cazarlo por lo que a una buena imitación y a una correcta presentación del batracio no hay lucio que se resista.

III PARTE


ACTUACIÓN:

En la pesca del lucio, se hacía imprescindible el uso de terminales de acero para que sus afilados dientes no cortasen nuestras líneas. Hoy en día existen en los comercios líneas trenzadas (fabricadas en diversos materiales) que aún que son líneas más visibles en el agua que el monofilamentos (no he notado la diferencia en cuanto a capturas por la invisibilidad de un nylon ante un trenzado) son las más indicadas para la pesca de este esócido. Estas líneas trenzadas carecen de elasticidad (por lo que en muchas ocasiones, simplemente el lucio al coger nuestro señuelo y tirar de él, queda prendido) el momento tan crítico que la clavada lo eliminamos. Por su gran resistencia podemos usar calibres mucho más finos con mucha más resistencia (ganando en distancia de lance, precisión y en comodidad) Eliminamos el incómodo terminal de acero, que aparte de hacer que nuestros señuelos no nadasen correctamente, (la pesca en superficie se hacía un suplicio) era muy visible y producía brillos. Usando trenzados no se me a escapado ningún lucio por cortar la línea. Sabiendo todas las ventajas que supone el uso de los trenzados hay pescadores o situaciones en las que pudiese ser que el nylon sea imprescindible, en estos casos aconsejaría que en vez de utilizar terminales de acero, se fabricasen terminales con trenzados. Estos terminales harán que nuestros señuelos se muevan mucho mejor, se verán mucho menos y los lances se nos harán más precisos, y más cómodos.

Cuando nuestros artificiales son atacados por un lucio, éste al notarse prendido realiza un fuerte arranque e intenta dirigirse a su lugar de refugio. Si lo consigue, muy posiblemente perdamos ese lucio ya que el lugar estará entre piedras, ramas, tocones de árboles o densa vegetación, no deberemos dejar que esto suceda, intentaremos desviar su trayectoria obligándolo a cambiar de dirección. Para esto deberemos tener el freno del carrete regulado, lo necesario como para que no ceda línea pero lo justamente flojo como para que no sufra nuestro equipo, ni desgarros en la boca del lucio. Si tenemos el freno regulado correctamente, nuestra caña absorberá los bruscos tirones que en estos primeros arranques nos dará. En la lucha no hay que jugar con este pez, hay que ser constante en la recuperación, de lo contrario nos dará un serio disgusto en el último momento.
El lucio ofrece una bonita lucha en sus primeros arranques, pero se cansa pronto y se abandona y este es el momento que aprovecharemos para hacernos con él. No hay que forzar la situación o le provocaremos daños innecesarios al animal.

La práctica del captura y suelta se hace muy necesaria y es una suerte que se esté imponiendo cada día más por los verdaderos amantes de la pesca que ven en el momento del lance y la lucha el aliciente de la pesca y no el llevarse las capturas para enseñarlas a los amigos y que luego terminan en la basura. Es la suelta del ejemplar la única forma de poder disfrutar de la pesca de este esócido (que intentan erradicar en muchos lugares) a las generaciones futuras y que la densidad sea estable en los lugares donde esta especie esté presente.
En el manejo del pez tras la captura, he visto en infinidad de ocasiones como pescadores que practican el captura y suelta a la hora de hacerse con la ejemplar lo cogen por la cuenca de los ojos. Esto le produce al animal daños irreversibles e innecesarios, el correcto manejo y con el que se le infringen lesiones mínimas, es el cogerlo por el lomo justo por detrás de la cabeza a la altura de los opérculos, siempre con las manos mojadas, para no dañar la mucosa que protege su piel de infecciones y para sacarle el señuelo de la boca (ya que casi siempre se le queda muy adentro) lo ideal sería utilizar una herramienta indicada para este fin. Antes de soltar al ejemplar lo reanimaremos agarrándolo por la cola y con la otra mano sujetándolo por la barriga y lo balancearemos en el agua con la intención de que le circule más agua por las agallas, oxigenándose mejor y lo soltaremos una vez lo veamos reanimado en el mismo lugar donde lo hemos capturado.

CURIOSIDADES

En el año 1.497, un lucio fue capturado (en Hailbrun en Suabia) con una anilla colocada en una aleta en la cual estaban estas palabras en los caracteres griegos: - "soy el pez 1º que fue depositado en este lago por las manos del gobernador del universo, Frederick el segundo, el 5 de octubre de 1230." Este pescado tenía por lo tanto 267 años de edad y dicen que pesó trescientas cincuenta libras (158 kilos). El esqueleto de este ejemplar, de diecinueve pies de longitud (1,77 mts), fue expuesto en Manheim como gran curiosidad en el museo de historia natural.


Sr. Jesse, dijo "que un caballero que residía en Weybridge en Surrey, caminando un día por el lado del río Wey, cerca de esa ciudad, vio un lucio grande en una cala pequeña de poca profundidad. Él se quitó inmediatamente su capa, entró en el agua para cortar la salida del lucio, le metió las manos por debajo y lo lanzó fuera del agua. Durante esta tentativa, el lucio, que se vio sin escape, lo agarró por un brazo, y le produjo marcas que todavía siguen siendo visibles."


El encargado del parque de Richmond, lavaba una camiseta desde dentro el de una pequeña barca, en la gran charca de ese parque, cuando un lucio se lanzó sobre su brazo, teniendo el tiempo justo de retirárselo de la boca, produciéndole heridas leves.


El Sr. Segrave, aseguró, que tenía nutrias domésticas, en un estanque y vio como un lucio, lucha con una de sus nutrias por una carpa que la nutria había cogido, y que incluso la nutria lo arrastró fuera del agua, mientras que el lucio no soltaba la carpa.


Una mujer en Polonia, fue agarrada por su pie por un lucio mientras que lavaba la ropas en una charca y lo mismo le sucedió a otra señora que lavaba la ropa en la charca de Killingworth, cerca de Coventry.


El crecimiento rápido requiere para ser sostenido, una proporción correspondiente de alimento y el lucio ha sido siempre de una voracidad extraordinaria. "un lucio de ocho kilos del peso consumió casi ocho cientos gobios en tres semanas y el apetito de uno de estos lucio, "dice a Sr. Jesse," era casi insaciable. Una mañana le lancé, uno después de otro, cinco escarchos, cada uno de cerca de cuatro pulgadas en longitud (10,5 cmt.). El lucio se tragó cuatro de ellos, y mantuvo otro en su boca alrededor de un cuarto de una hora" La digestión en el lucio es muy rápidamente y son por lo tanto la mayoría de los peces costosos a mantener. En defecto de una suficiente cantidad de otros peces para satisfacer su apetito, alimentarlo con gallinas, patos, y de hecho cualquier animales del tamaño pequeño, este' vivo o muerto.


El lucio fue servido en el año 1466, en el gran banquete dado por George Navil, (Arzobispo de York,) a todos los comensales como el plato estrella.


En Inglaterra, Escocia e Irlanda tuvo que regularse el precio del lucio en el mercado a los vendedores de pescado porque el valor del lucio era mucho más alto que el del mejor salmón fresco, el mejor rodaballo o mucho más alto que el bacalao.


Se dice que en un estanque de Inglaterra, el guarda de ese parque se percató de que uno de los cisnes de ese estanque tenía introducida la cabeza bajo el agua durante mucho tiempo y parecía estar muerto. Cogió la pequeña barca que utilizaban para limpiar el estanque y fue hacia el cisne y al cogerlo vio con asombro como un lucio tenía tragada toda la cabeza del cisne, y fue el causante de la muerte del cisne y la del mismo lucio que murieron por asfixia.

IV PARTE


Ríos, pantanos y embalses, lagos, balsas de regadío, charcas y estanques de España y por comunidades donde podemos practicar la pesca del lucio. Estos lugares son los más emblemáticos de nuestra geografía, en cuanto a la pesca del lucio se refiere.


ANDALUCIA

- Embalse de PUENTE NUEVO (en poca cantidad)
- Embalse de SAN RAFAEL (en poca cantidad)
- Embalse de CUBILLAS (muchos en su día. En la actualidad, en poca cantidad, pero algún que otro ejemplar grande).


ARAGÓN

- Embalse de la SOTONERA (en más o menos medida)
- A lo largo del río CINCA a su paso por la población de MONZON.


ASTURIAS, Principado de
No presente.


BALEARES, Illes
No presente.


CANARIAS.
No presente.


CANTABRIA.
No presente.


CASTILLA-LA MANCHA

- Embalse de VICARIO (buena cantidad)
- Embalse de ENTREDICHO (buena población)
- Embalse de GASSET (muchos de poca talla y algunos muy grandes)
- Embalse de la JARRILLA (abundancia de lucios de mediano tamaño)
- Embalse de PEÑARROYA (media cantidad)
- Lagunas de RUIDERA (antaño célebre, en la actualidad media)
- Embalse de ALARCON (media)
- Embalse de BUENDIA (buena)
- Embalse de CONTRERAS (buena y de gran tamaño)
- Embalse de ALMOGUERA (abundante de pequeños y de vez en cuando algún que otro ejemplar muy grande)
- Embalse de BOLARQUE (buenísima población, estable, en la actualidad uno de los mejores lugares)
- Embalse de ENTREPEÑAS (en recuperación, buena)
- Embalse de AZUTAN (Buena)
- Embalse de NAVALCAN (mala)
- Embalse de ROSARITO (buena).
- Embalse del CENAJO (buena, en retroceso)
- Embalse de LA FUENSANTA (muy baja)
- Embalse del TALAVE (muy baja)
-Embalse de GUAJARAZ (en recuperación, buena)


CASTILLA-LEON

- Río ERIA (abundante en la parte baja del río)
- Río ESLA (aguas a bajo de Quintana de Rueda)
- Río ESLA a su paso por VALENCIA DE DON JUAN (aguas abajo, de pequeño tamaño)
- Embalse de ALMENDRA (buena)
- Río TORMES (bajo Tormes, mucha cantidad)
- Canal de CASTILLA (en muchas zonas abundante)
- Río ESLA (zona de PUENTE QUINTOS, RICOBAYO)
- Embalse de RICOBAYO (buena).


CATALUÑA

- Embalse de la BAELLS (actualmente en pequeña regresion)
- Embalse de SAU (moderada)
- RIO NOGUERA RIBAGORZANA altura de ALFARRAS (buena población)
- Río en CAMARASA (moderada)
- Tramos del río SEGRE coto de LLEIDA (buena)
- Embalse de OLIANA (buena)
- Embalse de SANTA ANA (la mejor zona en CATALUÑA con grandes lucios)


EXTREMADURA

- Embalse de CIJARA (mítico, muy buena)
- Tramo del Río, entre el Embalse de GARCIA SOLA y el Embalse de ORELLANA (buena)
- Embalse de GARCIA SOLA (buena)
- Embalse de la SERENA (buena, pero mucha presión)
- Río GUADIANA, zona MEDILLIN (moderada)
- Embalse de ORELLANA (muy buena población)
- Embalse de ZUJAR (poca cantidad)
- Embalse de ALCANTARA (gran extensión de agua, uno de los últimos paraísos para la pesca)
- Embalse de VALDE-CAÑAS (moderada)
- Embalse de VALDE-OBISPO (de gran tamaño pero escasos).


CEUTA
No presente.


VALENCIANA. Comunidad

- Embalse de BENAGEBER (media/baja)
- Embalse de CONTRERAS (buena y de buen tamaño)
- Embalse de CORTES II (media/baja)
- Embalse de TOUS (buena).


GALICIA
No presente.

MADRID, Comunidad

- Embalse del ATAZAR (buena y muy grandes)
- Embalse del VELLON (buena, de pequeño y mediano tamaño)
- Río TAJO, zona de FUENTIDUEÑA (moderada de mediano tamaño)
- Embalse de la JAROSA (buena de mediano tamaño y algún que otro gran ejemplar)
- Embalse de SANTILLANA (buena)
- Embalse de VALMAYOR (moderada pero muy grandes).


MELILLA
No presente.

MURCIA, Región de
No presente.


NAVARRA
No presente.


VASCO, País

- Embalse de ULLIBARRI-GAMBOA (moderada).


RIOJA, La

- Río EBRO, zona de ALFARO (moderado).


Aparte de los lugares, aquí nombrados, en España hay unos 1.300 embalses por lo que es prácticamente imposible poder realizar una guía de todos ellos pero en algunos existen pequeñas poblaciones donde podemos capturar lucio en mayor o menor medida. También podemos pescarlos en innumerables charcas de regadío distribuidas por toda nuestra geografía al igual que en los tramos medios, bajos, aguas remansadas y brazos muertos de los ríos DUERO, TAJO, GUADIANA, GUADALQUIVIL, LLOBREGAT, TER, EBRO, JUCAR y SEGURA pero actualmente la población más florecientes, sorprendentemente, se hallan en la mitad norte, como en las cuencas del río ESLA y el TORMES


Nuestro agradecimiento y especial reconocimiento a toda la gente de "LunkerWorld", Emilio Morgado, Antonio Ureña, y todos aquellos con los que compartí unos inolvidables días de lucios en los embalses extremeños. Un abrazo para Juanjo.


Un Lucio, ¿y ahora que hago?

Imprescindible artículo de obligada lectura para los amantes de la pesca.
Desde el equipo de "Salvemos al Lucio".


Ante la relativa escasez de lucios en nuestras aguas son muchos los pescadores que hacen salidas en su busca mentalizados de que lo normal seria no capturar ningún ejemplar. Dada esa escasez también nos encontramos con expertos pescadores de black bass que saben muy poco sobre el esócido, cuya pesca es considerada como supletoria, dirigida a paliar el aburrimiento durante los meses de invierno. Unos y otros se encontrarán de repente con un problema cuando consigan capturar un lucio.

Muy extraño sería que el pescador no supiese de sobra que la boca del lucio está repleta de cientos de increíblemente afilados dientes. Es de las pocas cosas que todo el mundo sabe y de donde parten la mayoría de dudas y miedos a la hora de acometer la manipulación del lucio.

Antes que nada deben tomarse una serie de precauciones: una es la de llevar consigo las herramientas adecuadas (fórceps, tenacillas y abrebocas) y la otra estar relativamente seguro de que el pez está cansado en su punto justo. Un lucio que intentemos asir estando demasiado fresco podría realizar violentísimas sacudidas que fácilmente ocasionarían que se nos cayese de las manos con los consiguientes daños para el animal o que a causa de esos cabezazos uno o varios de nuestros dedos se introdujesen en la parte de las agallas armada de afilados dientecillos provocándonos cortes y pudiendo además dañar las delicadas branquias del animal. Por otra parte un Lucio demasiado cansado es un lucio con demasiadas posibilidades de no superar el trance de la manipulación.


El punto justo podremos estimarlo observando las carreras que efectúa el pez cuando está ya muy cerca de nosotros, y esto es muy típico del lucio, que cuando conseguimos aproximarlo a la orilla y aparentemente doblegado saca de repente fuerzas para alejarse con potentes coletazos. Cuando estas carreras son cortas, lentas, alejándose el pez no más de 2-3 metros de nosotros, podemos considerar que está listo para ser manipulado con el fin de extraer nuestro señuelo de su boca y, opcionalmente, posar para la foto de recuerdo.


Si la orilla cuenta con pocos centímetros de profundidad es recomendable realizar la extracción del señuelo colocando al lucio de costado, sacando solo su cabeza del agua. ¿Pero como sujetar la cabeza del lucio? Llegados a este punto os aconsejamos realizar vuestras salidas acompañados pues el trabajo coordinado de dos personas en la manipulación es muy beneficioso para pez y pescador. En cualquier caso, para sujetar la cabeza del lucio debemos utilizar nuestra mano hábil cambiándonos si hace falta la caña de mano pero nunca soltándola. Procederemos colocando la mano sobre el opérculo de forma que nuestro pulgar esté sobre su cabeza y el resto de dedos debajo de esta. Deslizaremos los dedos hacia la mandíbula ejerciendo una leve presión hasta poder introducir índice y corazón en la primera hendidura desde fuera, la cual no está provista de dientecillos. Una vez introducidos índice y corazón rotamos la mano retirando el pulgar y procederemos, con esa sujeción, a colocar al lucio sobre su costado y levantar su cabeza para que él solo abra la boca, que será cuando coloquemos el abrebocas para mantenerla así y que no se produzca ningún desagradable accidente.


Hay que mencionar que todo esto ha de hacerse con templanza y rapidez puesto que con el lucio el tiempo es vida. Con las fauces abiertas delante de nuestros ojos haremos una rápida evaluación de la situación. Si el o los anzuelos están clavados en vómer o agallas no debemos intentar extraerlos, lo que causaría una grave hemorragia, sino cortar la tija del anzuelo a ras con la ayuda de las tenacillas. Los anzuelos situados en el resto de la boca los retiraremos sirviéndonos de los fórceps siendo aconsejable realizar tirones secos en la dirección contraria a la que está clavado el anzuelo. Recomendamos el uso de señuelos provistos de un único anzuelo simple que además de minimizar el daño ocasionado al pez, son un anclaje más seguro en su boca que los anzuelos triples, lo que redundará en una menor pérdida de capturas. Grandes, torcidos y afilados anzuelos simples pueden ser reemplazados por los triples en aquellos señuelos que vistan estos últimos. Cada anzuelo extra es un problema más.


Una vez extraído el señuelo, y si queremos hacernos una foto con el animal, siempre con el pez en posición horizontal, podemos levantarlo sujetando su cabeza como hemos descrito antes y apoyando su peso en nuestra otra mano a la altura de la aleta anal, o cuando el tamaño lo permita asiéndolo por el pedúnculo caudal.


A estas alturas la inmensa mayoría de los pescadores que practican un captura y suelta sistemático y por convicción, saben que es una barbaridad sujetar e izar al lucio introduciendo los dedos en sus cuencas oculares. Además, jamás debemos de reposar este ni ningún otro pez sobre el suelo con la excepción de la hierba mojada, pues de lo contrario dañaríamos la mucosa protectora dejando al pez a merced de infecciones y enfermedades. En ocasiones puede hacerse necesario llevar con nosotros una superficie plástica que podemos guardar plegada, para desplegarla y humedecerla cuando la profundidad de la orilla nos impida proceder como hemos detallado con anterioridad, y sea necesario colocar el lucio sobre el suelo para extraer el señuelo.


Sin aun con todas las precauciones recibimos algún corte debemos lavar rápidamente la herida pues la saliva del lucio tiene propiedades anticoagulantes, lo que provocará que que la herida no deje de sangrar hasta que sea limpiada.


Para liberar al pez lo sujetaremos con nuestra mano hábil por el pedúnculo caudal y la otra por debajo de su cabeza, dirigiendo el lucio hacia aguas abiertas y moviéndolo hacia delante y atrás para que el agua circule por sus branquias. Esto lo haremos hasta que el pez de aleje por si mismo de nuestras manos. Siguiendo estos pasos habremos manipulado y liberado correctamente a un animal que tanta satisfacción nos ha producido y cuya fragilidad hemos de tener siempre en mente para que cada vez realicemos una manipulación mas correcta y rápida en beneficio de pez y pescador, pues viéndolo de forma egoísta, un lucio correctamente devuelto es una ayuda inestimable para asegurar la pesca del futuro.


Esperamos que este breve articulo, que desde Salvemos al Lucio y con toda nuestra ilusión y empeño por mejorar la penosa situación del lucio, hemos elaborado, os haya parecido útil o interesante. Aprovechamos además para pediros que os unáis a nuestra lucha que es por una causa justa y hermosa.


Un saludo.


El Equipo de Salvemos al Lucio.