lunes, 16 de mayo de 2011

Días de Black Bass y Trucha en Valdeganga




Empiezan los calores, los primeros días realmente soleados aparecen por la Manchuela y es tiempo de pesca, eso está claro.
El mundo es un pañuelo y si tienes internet se hace más pequeño aún. Gracias a esto, la semana pasada se puso en contacto conmigo un gran pescador, Javier C. Javi demostraba ser un gran adepto al estilo wacky, y un sabio conocedor de los mejores señuelos para esta técnica, así que después de unos cuantos comentarios, emails y demás, decidimos ponernos a la práctica y quedar a echar unos lances buenos en el río, y así conocernos.
A Javi le pasaba lo mismo que a muchos pescadores del río, siempre hemos estado solos. Me refiero a que es dificil conocer a gente, y quedar para salir con alguien que esté tan enfermo por la pesca como tú. Él lleva mucho tiempo pescando, pero muchas veces solo, aprendiendo de los videos de internet y algunas páginas web que explican técnicas, métodos, material, etc.
Nuestro primer encuentro no pudo ir mejor, Javi había llegado primero al sitio, bien temprano,con su cuñado. cuando yo llegué ellos ya habían sacado tres black bass pequeños, con una lombriz flickshake al wacky, el día prometía acción.
Con su ayuda echamos la barca al agua, y nos disponemos a dar una vuelta por la zona, para conocer los mejores puestos, los árboles sumergidos, las pequeñas y grandes pozas, etc...cuando de pronto un bass de buen porte se abalanza sobre el jig watermelon que llevaba puesto, primer susto. El pez había llegado hasta la misma cubierta siguiendo el engaño, esto es más de lo que me esperaba, porque para estas fechas suponía que la acción, en caso de haberla, estaría más profunda, y más discreta.

Instantes después, Javi clava un bass de buen tamaño que se libera del anzuelo mientras recogía con el carrete. Apenas unos segundos después vuelve a clavar, pero en esta ocasión es una trucha arcoiris la que ha engullido el montaje wacky shot que Javi agitaba con precisión en estas aguas tomadas. foto, felicitaciones y sonrisas y de vuelta al agua, Captura y Suelta.
El día cambia cuando te haces una foto con un pez.

Continuamos río arriba, buscando entre los juncos y aneas. Con esta actividad me replanteo la estrategia y dejo la caña de jig, para pasar a pescar con jerkbait blandos. Yo soy fan de fluke, incondicional, pero Luis L. y Alejandro A. me recomiendan darle horas al shadow, hago caso de los consejos expertos y pongo en la caña de spinning un shadow blanco de 5,5 pulgadas. Este blanco en cuestión es dificil de conseguir, directo de USA en una bolsa vieja y descolorida, anzuelo recto, montaje secreto, el señuelo se mueve bien, si tú lo mueves bien. Caña St Croix Avid 6,6' MH, Shimano Exage 3000FR y na línea Mono de 12 lbs.
El primer ataque no se hace esperar, y entre los juncos un bass salta a por el shadow, que hacía las veces de paseante entre la vegetación, no consigo clavarlo, pero me gusta el señuelo.
De pronto, en la otra orilla veo una gran mancha negra cerca de la superficie, es demasiado grande, así que me fijo con atención y veo que se trata de una trucha arcoiris, grande, preciosa, ajena al ajetreo de nuestra embarcación, disfrutando del soleado día de primavera. No pestañeo y con sutileza le planto el shadow "en los morros" y lo engulle sin pestañear. El reflejo del sol no me deja ver con claridad y fallo la primera clavada. La trucha se aleja y se va al fondo por unos instantes, llevándose consigo las ilusiones. Pero de pornto vuelve a emerger unos metros más allá, vuelvo a lanzar el vinilo, esta vez unos 30 cm delante de ella, quiero ver el ataque, cuando de repente se abalanza para coger el enorme shadow, es el momento de clavar.

No os cuento lo que tardé en sacarla del agua, sin sacadera, se escurría siempre, pegaba unos cabezazos intentando soltrse del anzuelo..., y surante mucho tiempo nos tuvo en vilo, sufriendo por el hilo que aguantó como nunca.
Al final, entre los dos pudimos subirla a bordo y hacernos las fotos oportunas, para despues devolverla al agua sana y salva. Un día para recordar.

Aunque solo hemos estado de pesca una vez, pasamos momentos de mucha emoción, descubrimos nuevos rincones del río, comentamos nuestros mejores señuelos, nuestras mejores técnicas y compartimos una muy buena jornada de pesca, fraguando así una amistad que promete duradera y con muchos peces
por delante este verano.
Al final, como siempre, fueron devueltas al agua. Desde Lucios Manchegos os recomiendo siempre, Captura y Suelta.

1 comentario:

recuejo dijo...

buenas truchas pero alli salen mejor con maiz y con masilla q el sitio lo e reconocido